Insólito: una escuela sufre incontables robos pese a estar al lado de un comisaría

Se trata de la Escuela Primaria N°65, ubicada en la calle Los Andes entre 172 y 173. Es lindera a la Comisaria 7°. En 2019 sufrió 8 robos y ahora dos en menos de una semana.

Policiales 06/01/2020
Insólito: una escuela sufre incontables robos pese a estar al lado de un comisaría
Insólito: una escuela sufre incontables robos pese a estar al lado de un comisaría

Se trata de la Escuela Primaria N°65, ubicada en la calle Los Andes entre 172 y 173. Es lindera a la Comisaria 7°. En 2019 sufrió 8 robos y ahora dos en menos de una semana.

Enero, junio, septiembre, noviembre... El 2019 fue un infierno para la Escuela Primaria N°65 de Bernal Oeste. La inseguridad la castigó fuertemente con ocho robos. Ahora, el 2020 parece, lamentablemente, sostener esa tendencia.

En los primeros siete días del año, al establecimiento (donde también funcionan scuela de Adultos Nº 725 y el CENS Nº 457) ingresaron en dos oportunidades. El jueves 2 de enero y este lunes 6. En ambas ocasiones, como sucedía antes, los auxiliares se percataron del robo al abrir la escuela por la mañana, lo que indica que los hechos se produjeron durante la madrugada.

Los constantes episodios delictivos obligaron a las autoridades a colocar alarmas en los cuatro ingresos a las instalaciones, sin embargo, desde la escuela explicaron que "creemos que entraron por el techo de la Escuela Secundaria 13, que se encuentra al lado. A ellos les forzaron las puertas y les robaron una bomba de agua además de que dejaron marcas de incendio en uno de los baños".

En la Escuela Primaria N°65 "forzaron las rejas, encontramos aulas abiertas, candados, puertas y armarios violentados y mucho desorden. Se llevaron juguetes que habíamos adquirido en una donación. Las cosas de valor ya las guardamos en los sectores donde hay alarmas".

Lo insólito, es que si bien la escuela tiene ingreso por la calle Los Andes, las aulas llegan hasta la calle Pampa y lindan con la Comisaría 7°. Eso no parece intimidar a los delincuentes que volvieron a dar otro golpe a la castigada institución cuyas autoridades exigen respuestas y que estos hechos no pasen desapercibidos ni se vuelvan, como parece ser hasta ahora, una mera costumbre.

 

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